Video & Fotografías: Viviana Cardona
El diagnóstico que te dieron fue cáncer y para serte sincera no quise ponerle nombre a lo que te estaba pasando, lo acepté pero no quise enfocarme en un título y para eso había que creerlo desde el fondo del estómago y convencernos de que había opciones, de que tienes esperanzas. Optamos por no hablar del “tema” por no más de 5 veces al día y esas 5 veces tendrían una duración de no más de 4 minutos, algo posible hasta que el dolor llegaba… se intentó. La finalidad de no hablar de tu enfermedad era no darle importancia a algo que no queríamos que creciera, tú sabes que se me enseñó que quitándole todo poder a cualquier tema lo debilitas hasta el punto que llega la desaparición. Es mi lógica.
Las primeras semanas fueron las más importantes para ti porque tuviste que decidir. Decidiste tratarte con medicina y terapias alternativas combinándolas con Inmunoterapia luego de haberte recuperado de una biopsia de la cual te resulto completamente inevitable. Jamás vi tanta fuerza en tu sonrisa, no porque no la haya visto antes, sino porque seguías sonriendo luego de que te dieron pocos meses como expectativa de vida, pero así eres tú Ezequiel, nunca te rindes… lo digo porque me consta. Vaya que sí!.
En mi tarea de encontrarle un sentido a lo incomprensible me nacieron estas ganas de retratarte, esa es la razón que me motivó a realizar este proyecto. Estas fotografías son una respuesta individual. Esta es mi forma de comprender y aceptar tu realidad y lo hago mediante este proceso creativo.
Hoy cumples un año más de estar viviendo y yo sólo puedo desearte que esos pulmones inflen tu alma de paz, deseo para ti una mente firme para que no desesperes en este tiempo, tu tiempo. Te regalo estas fotografías (te confieso que me encantan y te las entrego con mucho respeto), porque por más crudas que parezcan, son bellísimas y son hoy tu realidad. Acepta todo lo que la vida te entrega, estás aprendiendo, estás creciendo. Date la tarea de hacerte feliz, vive todos los segundos de este y el resto de tus días llenándote de lo que amas, abraza y besa más seguido, equivócate, perdona y ojalá que Dios nos deje a todos ser testigos de tus ganas de seguir convirtiéndote en un crack.